Enclavado en medio de la campiña francesa, este castillo fortificado se construyó en la segunda mitad del siglo XVI. Normalmente los palacios residencia renacentistas como este no disponían de estructuras defensivas. Pero las guerras de religión que asolaban Francia en esos años hicieron que la familia Barbier, además de preocuparse por la estética del palacio, también mandara construir un foso y un recinto amurallado para proteger el castillo.
Bretaña
Un viaje al pasado de la costa bretona
A una hora aproximadamente de Plouescat encontramos uno de los imprescindibles de Bretaña, la Pointe Saint-Mathieu, con su faro del XIX junto a las ruinas de una abadía medieval. Le Conquet El día se había despertado soleado y sereno, con el viento bastante calmado. Un tiempo ideal para recorrer la costa, que ese día iba […]