A quien más quien menos le suena de algo Coney Island, la quintaesencia de un parque de atracciones vintage americano. Aunque su nombre lo indique, en realidad Coney Island no es una isla, sino una península enclavada en la orilla más al sur Brooklyn. Y no es sólo un parque de atracciones, sino todo un vecindario. El histórico parque de atracciones se encuentra entre la West 8th y la West 24th Street y entre Surf Avenue y el Océano Atlántico. A parte del parque, este área contiene un enorme paseo marítimo, el New York Aquarium y un anfiteatro (entre otras edificaciones).
A principios del siglo XX Coney ya contaba con tres innovadores parques de atracciones: Steeplechase, Luna Park y Dreamland. El primero en abrir fue Steeplechase, y estuvo funcionando entre 1897 y 1964. Creado por George Tilyou, fue un que influiría enormemente en sus sucesores.
En 1893 Tilyou visitó la Exposición de Chicago y se quedó maravillado con la noria que se presentaba allí. Al volver a Nueva York decidió construir una en Coney, llenándola de luces y vendiéndola como la más grande del mundo (aunque no fuera verdad). Sentó a su hermana Kathryn en la taquilla con un collar de diamantes y dos «gorilas» para protegerla. En unas pocas semanas había amortizado la construcción. Otra de las famosas atracciones de Tilyou fue la llamada «Steeplechase horses», una carrera de caballos de 6 carriles que subía a los pasajeros en sus monturas a más de 1.000 pies.
Hoy ya no queda nada de Steeplechase ni de su «Barrel of Love» (un túnel que se movía bajo los pies de los que entraban), ni de la Ruleta Humana, ni de las locas sorpresas que se encontraban sus visitantes (como el Human Zoo o el Blowhole Theater). Cuando el parque cerró se habló de convertirlo en monumento histórico, pero finalmente fue completamente derruido. Hoy sólo queda el Parachute Jump, comprado en 1940 por un oficial naval retirado y la noria de Tilyou.
Filmación antigua de Steeplechase y de su Blowhole Theater.
Luna Park fue el segundo mayor parque de atracciones en Coney Island, que cerró en 1944 y el 29 de Mayo de este año volverá a abrir sus puertas – https://lunaparknyc.com/. Su arquitectura exótica dejaba maravillados a sus visitantes: minaretes, pérgolas, chapiteles, paseos, fuentes, todo ello acompañado por luces que lo iluminaban todo.
Por último, Dreamland, el más ambicioso de los tres parques, tuvo una vida muy corta (1904 – 1911). Un enorme incendió, que empezó en su atracción Hell’s Gate, acabó con el parque. Después del incidente jamás se volvió a reconstruir.
Por último, Astroland, construido con cierto aire futurista, abrió entre 1962 y 2008. Fue reemplazado en 2009 por el Dreamland Amusement Park. Una de sus atracciones estrella e icono de Coney Island fue su montaña rusa Cyclone, construida en 1927 y que hoy todavía sigue en pie, funcionando en la nueva Dreamland.