La primera vez que me tropecé con esta foto navegaba un poco sin ton ni son buscando imágenes de lugares abandonados. De pronto me llamó mucho la atención una imagen que llevaba por título «Pueblo abandonado en Alemania». En ella se veía una ciudad de otra época arrasada por las bombas. Imposible… Quería averiguar de dónde salía ese escenario y finalmente lo localicé en Rusia. Concretamente en los Estudios de Cine Mosfilm.
Los estudios de cine Mosfilm son los más antiguos y consolidados de Rusia. Se establecieron en Noviembre de 1920 sobre la base de dos antiguos estudios nacionalizados. En ellos se filmaron películas hoy famosas como por ejemplo El acorazado Potemkin (1925), Aleksander Nevsky (1938), Guerra y paz (1967) o Stalker (1979), entre muchas otras. Para aquellos que estén interesados en la historia del cine de la Unión Soviética hay un proyecto en marcha para crear un catálogo enorme de películas rodadas en Mosfilm, desde los clásicos de Sergei Eisenstein y Andrey Tarkovsky hasta películas más recientes filmadas ya en la Rusia actual. A continuación dejo los enlaces (muchas de las películas que ofrece el catálogo contienen subtítulos en inglés, francés o alemán):
http://www.cinema.mosfilm.ru/MainPage.aspx?gmt=-60
http://www.youtube.com/user/mosfilm
Durante la dictadura de Stalin, existía una retórica oficial que ensalzaba la figura de la familia como un símbolo crucial por sus connotaciones de unidad, lazos y una causa común. Podemos ver esta intención de unidad en la estatua que sería el emblema de Mosfilm durante muchos años: la chica del koljós sosteniendo la hoz y el chico de la fábrica sosteniendo el martillo, los dos mirando unidos al mismo punto. El logo quería transmitir, como la mayoría de la imagenería política de la época, unidad, victoria y progreso. La estatua fue construida originalmente para la Exposición Internacional de las Artes y la Técnica de París (1937). Medía 25 metros de altura y fue creada por Vera Mukhina. El nombre original de la estatua era Rabochiy i Kolkhoznitsa (Trabajador y mujer del koljós).
Hoy en día, quién viaje a Moscú tiene la oportunidad de visitar estos estudios de cine emblemáticos. Caminar por sus calles debe ser igual que trasladarse a otra era, pues hay reproducciones a escala de ciudades conocidas o de algunos puntos de Rusia. Podemos encontrar una interpretación de un barrio del antiguo Moscú, una desolada villa medieval protagonista de la trilogía Wolfhound (una trilogía de fantasía épica a la rusa), interiores de salones o trenes antiguos, entre otras muchos decorados. No faltan los coches, tanques y armas de fuego. Y existe además un museo cuya posesión más interesante es una colección de coches antiguos que se remontan hasta principios del siglo XX. ¡Alucinante!